
El legado del mesías: reseña de Dune Parte Dos
Rodrigo Rengel
14 de abril de 2024
El pasado mes de marzo se estrenó la secuela de la cinta Dune (2021), dirigida igualmente por Denis Villeneuve y repitiendo el cast de la primera, con Timothée Chalamet, Zendaya, Rebecca Ferguson, Javier Bardem, Josh Brolin y Stellan Skarsgård, aunque ahora añadiendo nombre como los de Florence Pugh, Anya Taylor Joy, Christopher Walken y Austin Butler, que llegan con personajes nuevos a la franquicia.
La película empieza pocos meses después de los sucesos de Dune. Lo que hace la película desde el principio es construir al personaje de Paul Atreides como un mesías, un rol que ya es conocido en el cine, con personajes como Harry Potter o Anakin Skywalker. Sin embargo, el viaje de este es muy claro de principio a fin, con las acciones que toma, cómo cada vez se va creyendo más su papel en la historia y el “giro” que da el final, el cual muestra el gran desarrollo de personaje que existe en la cinta y con los personajes secundarios que ayudan a este mismo. Villeneuve demuestra sus grandes habilidades de ampliar una historia muy bien introducida desde la primera cinta de lo que parece ser una trilogía o incluso una saga completa. Luego de las críticas que tuvo la primera por el ritmo, ahora muestra la importancia de una introducción bien hecha.
Esta segunda parte amplifica los recursos que sirvieron anteriormente: la música, la ambientación, los efectos y los paisajes que crea el director solo nos hacen maravillar de lo que es el mundo de Dune. Aunque por el momento no se puede hablar mucho de premios, seguramente volverá a arrasar en la gala de los Oscars del año que viene en cuanto a premios técnicos, con más nominaciones que su predecesora. De igual manera, las actuaciones principales son bastante buenas, sobre todo la de nuestro protagonista, quien demuestra que está hecho para papeles más serios de los que nos tiene acostumbrados.

Dune: Parte Dos marca un precedente y una vara muy difícil de superar para futuros proyectos de ciencia ficción; me parece que la saga será para esta generación en cierta escala a lo que fue Star Wars o El Señor de los Anillos, o por lo menos tiene el potencial. Esta cinta es más que todo una experiencia que los amantes del “sci-fi” y de este tipo de historias sin duda que tienen que vivir. El tono despiadado de los villanos va muy bien con el resto, pues son villanos, por así decirlo, “simples”, ya que no los complican más de lo que deberían, simplemente son una raza que no tiene piedad y que es mala por naturaleza, sin la necesidad de mostrar algún tipo de intento para que el espectador sienta simpatía por ellos en algún momento. El personaje de Austin Butler es una gran adquisición para el “bando de los malos”, pues desde el principio, en la escena de su presentación, ya nos dicen muchas cosas de él y sus diferencias con el personaje de Dave Bautista, pues la amenaza ha aumentado. Sin embargo, creo que su personaje está un poco desperdiciado en ciertos aspectos y las comparaciones con personajes como el Joker de Heath Ledger, que existían antes del estreno, me parecen exageradas.
Y por último, es para aplaudir el hecho de que una secuela haya superado a su primer entrega, películas como: The Dark Knight de Nolan, Shrek 2, El Padrino Parte 2 o recientemente Spiderman: Across the Spiderverse son posibles ejemplos de lograr lo mismo, y que sin duda quedará en la historia y aún a la espera de las siguientes entregas de franquicia.