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De tunas, tiktoks y tumultos: un análisis de convergencias digitales y realidades locales en Bolivia

Fabricio Lobatón
30 de enero de 2025

El pasado 19 de enero de 2024, mientras TikTok enfrenta su prohibición en Estados Unidos tras el rechazo de la Corte Suprema al último intento legal de ByteDance por desafiar la nueva ley, la plataforma mantiene su funcionamiento normal hasta el mediodía. La situación se complica con la transición presidencial estadounidense, donde Donald Trump ha indicado la posibilidad de un aplazamiento de 90 días, generando incertidumbre sobre el futuro de los 170 millones de usuarios estadounidenses de la plataforma. Mientras tanto, en Bolivia, la red social continúa transformando la manera en que se comunican y viralizan los acontecimientos sociales, evidenciando las particularidades en el contexto boliviano.

Según datos de Kepios Analysis y otros organismos internacionales recopilados por Richard Carpio (2024), los usuarios en Bolivia dedican un promedio de 3 horas y 26 minutos diarios dedicados a estas plataformas, superando significativamente el promedio global de 2 horas y 27 minutos. En este contexto, TikTok se ha establecido como la segunda red social más utilizada, con 7.39 millones de usuarios, representando el 59.2% de la población total y el 80.8% de los usuarios de internet. Este fenómeno ha generado nuevos espacios de interacción donde las comunidades digitales trascienden las fronteras físicas, construyendo formas dinámicas de participación y comunicación social.

Es 2025. Bicentenario. Elecciones. Con un peculiar inicio, marcado por la proximidad de las elecciones presidenciales de 2025, y la sensación de experimentar Bolivia simultáneamente mediante las redes sociales. TikTok -en este sentido- se ha convertido en un termómetro social que refleja las tensiones y transformaciones de la sociedad boliviana. Las primeras tres semanas del año han estado caracterizadas por una intensificación en el uso de esta plataforma como herramienta de difusión política, activismo social y construcción de narrativas alternativas. Los siguientes casos, ocurridos en las principales ciudades del eje metropolitano, ilustran cómo TikTok ha potenciado su alcance y diversificado sus usos, convirtiéndose en un actor fundamental del debate público.

Pampeño

Semanas antes de la apertura oficial, el anuncio del "Pampeño" sobre su expansión a Cochabamba desató una ola de expectativa en las redes sociales por parte de la población y competidores. A través de su cuenta de TikTok, donde acumula más de un millón de seguidores gracias a su carisma y sus combos descomunales, Veymar Daza fue documentando meticulosamente el proceso de preparación del local. La noticia, anunciada un jueves, generó tal expectativa que para el sábado ya se formaban enormes filas desde tempranas horas de la mañana. El fenómeno resulta particularmente significativo considerando que Cochabamba, considerada como la capital gastronómica de Bolivia.

La inauguración se convirtió en un espectáculo que paralizó el Prado cochabambino. Pampeño, realizó una entrada triunfal en una Ford F-100 clásica color celeste, acompañado de su familia, hasta llegar a su nueva sucursal frente al estadio. El evento, que contó con la presencia del alcalde interino Manfred Jr. (mientras su padre se encuentra en una misión comercial en China). En las redes sociales, numerosos comentarios asumieron que la multitud que abarrotaba el local provenía mayoritariamente de la zona sur, basándose en la percepción de que los precios accesibles y el estilo del "Pampeño" atraían principalmente a personas de sectores más humildes. Una “toma simbólica” del sur en el norte, una observación particularmente irónica considerando que Manfred Sr., actual candidato presidencial, ha sido criticado por su aparente desatención a esta zona sur, siendo la más vulnerable de la ciudad. Una situación que se intensifica debido a las lluvias de los últimos días que produce inundaciones recurrentes y afectan año tras año a la zona sur, mientras la administración municipal parece más enfocada en la campaña presidencial que en resolver los problemas estructurales de la ciudad. La gente se identifica con el Pampeño porque ven en él a alguien que, como muchos, tuvo que luchar desde abajo para cumplir sus sueños.

Tunas

En La Paz, un video se viralizó exponiendo un incidente de discriminación en la zona de Meseta Baja de Achumani, un área caracterizada por su geografía montañosa y abundante presencia de tunas. El video, que alcanzó millones de visualizaciones en diferentes plataformas y fue compartido masivamente. En el clip se muestra a dos adultos mayores increpando agresivamente a una señora de la tercera edad que recolectaba tunas para compartir con su nieto de aproximadamente 4 años, acusándola de "robo" de frutos que se encontraban en el espacio público, específicamente en un área de ornamentación municipal donde las plantas de tuna crecen naturalmente y son accesibles a cualquier transeúnte.

Las consecuencias judiciales fueron significativas: uno de los agresores recibió detención domiciliaria y una fianza de Bs 35.000, mientras que el otro, muy modesto, fue liberado al comprobarse en las grabaciones que, perspicazmente, se alejó de la escena al ver que estaban siendo filmados por otros transeúntes. Dentro de esta situación se destacan dos cosas. La primera fue la indignación manifestada en redes por un usuario de TikTok; "demente" se llama, quien inició su video expresando su consternación por el caso: "Esto me parece un exceso", "ellos han estado mal, quizas, grintadole a la señora.... no he escuchado insultos racistas o de alto calibre. Aun así, es un exceso. Tenemos que creer que actuaban de buena fe, que estaban cuidando el ornato público. Ellos han creído lo que todos los ciudadanos tenemos que hacer, que es cuidar nuestras plantas, nuestro ornato público. Tenemos derecho a disfrutarlo, pero no a sacar las frutas". Sus declaraciones evidenciaron una comprensión superficial y privilegiada de cómo opera el racismo estructural en Bolivia, donde sus argumentos parecían provenir de alguien que nunca ha experimentado o reconocido los "miniataques" racistas cotidianos que caracterizan la discriminación en el país, demostrando vivir en una burbuja social alejada de la realidad que enfrentan muchas personas diariamente.

La segunda. Como respuesta al incidente, que había causado indignación desde Cobija hasta Tarija, surgió una iniciativa ciudadana denominada "Tunafest", que convocó a la comunidad a realizar un acto de convivencia y resistencia pacífica en la misma zona del incidente. Al momento de escribir esto no pude ver muchos videos, por lo que no estoy seguro de la afluencia de gente al evento. A pesar de eso. Este evento se suma a una tradición creciente de movilizaciones sociales catalizada por redes sociales en los últimos años, siguiendo la línea de movimientos anteriores como el TIPNIS en el 2011 (marcó un hito en el uso de Facebook para la organización de protestas sociales) y los conflictos de 2019. La viralización del video y la subsecuente respuesta ciudadana demuestran el poder de las plataformas digitales para visibilizar este tipo de agresiones y también su capacidad para organizar respuestas colectivas. El gobierno aprovechó la difusión del caso para ejemplificar cómo la discriminación y el racismo pueden manifestarse sin necesidad de agresiones físicas o insultos explícitos, revelando las formas sutiles pero sistemáticas en que opera la discriminación en la sociedad boliviana.

Mutualista

El tercer caso en Santa Cruz presenta un giro dramático en la política local, con el concejal Juan Carlos Medrano como protagonista central. Medrano, quien igual que Mamén Saavedra se catapultó a la fama local al adaptar el estilo de radioreportaje de María Galindo de Radio Deseo al formato TikTok para realizar control social, construyó una sólida base de seguidores que lo llevó a formar su propia agrupación política, Santa Cruz Autónoma y Ordenada (SAO), recientemente admitida por el Órgano Electoral Departamental. Este ascenso meteórico desde las redes sociales hasta convertirse en candidato a la Alcaldía, sin embargo, se ve sacudido por las mismas redes que lo elevaron: a través de TikTok. Su ahora ex amigo, el concejal Federico Morón, lo acusa de haber participado en la legalización de planos falsificados del mercado Mutualista en favor de la familia Crapuzzi. La situación se agravó cuando, durante una presentación ante el Concejo Municipal y la Secretaría de Planificación, se mostró el plano sepia original del mercado, donde no figuraba la familia Crapuzzi como propietaria de los terrenos.

La disputa ha escalado con acusaciones cruzadas entre funcionarios municipales que han encontrado en TikTok su principal campo de batalla. El vocero municipal, Bernardo Montenegro, señala directamente a Medrano como el responsable de "llevar adelante toda esta estafa" y de haber gestionado el falso plano para la familia Crapuzzi, acusaciones que han generado una avalancha de comentarios negativos en la plataforma donde el concejal construyó su capital político. Sus propios seguidores, que antes celebraban sus denuncias, ahora inundan sus videos con comentarios negativos, evidenciando cómo la misma red social que lo catapultó ahora amenaza con destruir su credibilidad. Por su parte, Medrano contraataca alegando que la alcaldía ocultó documentos al Concejo Municipal y sugiere la existencia de un negociado entre el alcalde Jhonny Fernández y los gremiales. Esta situación ha generado una crisis que podría resultar en una pérdida de $us 100 millones para Santa Cruz, mientras los comerciantes del mercado Mutualista han salido a las calles exigiendo que los predios permanezcan bajo el dominio municipal.

La inmediatez de las redes sociales ha creado un nuevo tipo de vulnerabilidad política: mientras más rápido se construye la legitimidad pública, más frágiles son sus cimientos, transformando el control social digital en un arma de doble filo.

Reflexiones

La intensidad con que Bolivia ha adoptado la plataforma de bytedance revela la construcción de un nuevo sistema de significados compartidos donde lo cotidiano adquiere dimensiones míticas a través de la viralización. Los videos del Pampeño, las tunas de Achumani o la elevación y posterior caída de Medrano mediante Tiktok, son narrativas digitales que facilitan la formación de comunidades que, aunque dispersas geográficamente, comparten códigos, preocupaciones y formas de interpretar la realidad. La inmediatez y la viralización son características de esta plataforma que no solo aceleran la difusión de información, sino que también crean espacios de encuentro donde se procesan colectivamente experiencias sociales, políticas y culturales.

Esta plataforma ha modificado la manera en que se construyen y difunden los relatos cotidianos, siendo una forma de organizar el espacio público mediante la digitalidad construyendo identidades colectivas y redefiniendo las formas de participación ciudadana. El conflicto de la prohibición de TikTok en Estados Unidos contrasta con su creciente importancia en Bolivia, donde la plataforma se ha convertido en un elemento integral del tejido social contemporáneo, mediando la forma en que los bolivianos entienden, interpretan y participan en su realidad social. 

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